3 abr 2024

Ramón el de Tejeguate

Ramón Padrón Cejas recibió la Medalla de Oro de Canarias a la Cultura Popular en 2017

IẒUṚAN. Este mes de febrero del 2024 despedimos a Ramón Padrón Cejas, una vida dedicada al rescate y trasmisión de los valores culturales y patrimoniales de la isla bimbache. Fundador de la mítica Agrupación Folklórica Tejeguate e impulsor de Los Carneros de Tigaday, Ramón fue uno de los mayores referentes de la cultura tradicional de la isla de Ezero (Aẓeru)

En su despedida se cumplió sus deseos ya que en su funeral se congregaron familiares, amistades y cientos de personas al son de pitos, tambores y chácaras junto a jóvenes ataviados de carneros y un ramillete de siemprevivas en su ataúd, flores que siempre acompañaban a este amante de la naturaleza. 

Una vida polifacética pero comprometida 

Ramón Padrón Cejas nació el 24 de enero de 1945 en Frontera. Es descendiente de célebres folcloristas de la isla como su abuelo que fue guío de los bailarines de El Golfo o su padre, Benito Padrón Gutiérrez, cantador y tocador de tambor. Ramón fue un hombre trabajador y polifacético siendo comerciante, agricultor, fotógrafo y guía de museos. 

Ya en los años cuarenta del siglo pasado trabaja con su padre en la recuperación de la tradición perdida de los Carneros de Tigaday. Se trata de un carnaval tradicional de posible origen norteafricano y que hoy se ha convertido en el acto más popular de estas fiestas en Frontera, lo que le ha valido su reconocimiento como Bien de Interés Cultural en 2018. 

En 1976 fundó la mítica Agrupación Folclórica Tejeguate vinculando a los cantadores y tocadores más afamados de El Golfo. De esta manera, logró en pocos años hacerse un nombre entre los mejores grupos tradicionales a nivel nacional llevando a los escenarios y romerías de todas las islas del país sus medas, vivos, tangos, berlinas, santos, cantos de trabajo y mazurcas. Sin embargo, qué duda cabe que el mayor logro de Tejeguate fue la trasmisión a las nuevas generaciones del amor por la música y las tradiciones de la isla.
"Ramón siempre mostró cariño por su pueblo y los cantos que escuchó desde niño lo que impulsó su deseo por trasmitirlos a las nuevas generaciones."

El Grupo Tejeguate, con medio siglo de historia, fue fundado por Ramón Padrón. Foto: Tejeguate.

En 1977, gracias a su mediación con los bailarines de El Pinar, conseguiría que El Golfo volviera a estar presente con su propia demarcación en la Bajada de La Virgen de Los Reyes

En los años setenta desarrolla su faceta profesional de fotógrafo para distintos medios de comunicación documentando los paisajes, fiestas populares y vida social de su isla. Ramón llegó a salir en la portada de la Revista Interviú por documentar la tragedia del avión militar estadounidense estrellado en El Hierro en el año 1997. También fue guía del Etnomuseo de Guinea, entre otras ocupaciones. 

Ramón siempre mostró un gran cariño por su pueblo y por esos cantos que escuchó siempre desde niño, lo que impulsó su amor por las tradiciones de los mayores y su deseo por trasmitirlas a las nuevas generaciones. Todo esto se vio reflejado en un tesón y trabajo que duró décadas. 

Toda esta labor fue reconocida con galardones de la talla de la Medalla de Oro de Canarias a la Cultura Popular (2017), el Premio de la A.C. Amador (2016) o el Premio CIT amigos del Turismo (2022). Durante estos últimos años también contribuyó a la investigación etnográfica sobre el Lenguaje Silbado en El Hierro aportando valiosa información. Este pasado mes de enero Ramón decidió donar al Cabildo de El Hierro su archivo audiovisual que guardan fotografías y videos que documentan la historia de El Hierro desde los años setenta. 

Reflexión en torno al legado de Ramón 

Ramón Padrón con los Carneros de Tigaday. Foto: Desconocido. 

La vida de Ramón ‘el de Tejeguate’ giró en torno a la convicción de que tenía como deber la conservación de la tradición, especialmente la folklórica, y su trasmisión a las nuevas generaciones. Es por ello que su aportación lo hará figurar con luz propia entre otros grandes maestros de la isla que fueron fuente de inspiración para Tejeguate como Valentina De Sabinosa, Gregorio Padrón, María Armas, Valentín Cejas, Lola Padrón...etc. 

Conocido por su personalidad generosa, positiva, abierta, amante de la naturaleza, los animales y su tierra, Ramón jugó el rol de Amusnaw amazig o ‘sabio’ en la tradición de su isla. Gracias a la pasión y compromiso de figuras populares, normalmente poco conocidas como Ramón, la canariedad se resiste a sucumbir de manera definitiva. 

"El día que yo me muera/ 
que vayan a enterrar/ 
al son de pito y tambores/ 
y chácaras de moral"

Vaya este humilde reseña como homenaje a su persona. 

10 feb 2024

¿Aborígenes?

Memorias Guanches. Foto: Roberto Melo López.

IẒUṚAN. Durante el siglo XX se promovió desde el ámbito académico el uso del término ‘aborigen’ para englobar a la población originaria de Canarias. En la actualidad, esta denominación ha trascendido al habla popular desplazando en buena medida los términos tradicionales como "guanches" o "antiguos canarios". No obstante, desde hace décadas este apelativo está siendo puesto en cuestión y abandonado por algunos investigadores. 

Contextualización histórica

Las fuentes históricas escritas y orales nos transmiten que la población originaria del país usó diversos autónimos normalmente delimitados al ámbito insular; bimbapes o bimbaches en El Hierro, mahos en Lanzarote y Fuerteventura, guanches en Tenerife, gomeros en La Gomera, palmeses o palmeros en La Palma y canarios en Gran Canaria. Sin embargo, ya las primeras fuentes documentales se tiende a generalizar al conjunto de isleños con la denominación de "canarios" como se comprueba en la crónica normanda de Le Canarien, así como ‘naturales’ o ‘antiguos isleños’ en Abreu Galindo. 

Durante el siglo XVIII y XIX los autores harían uso de términos diversos como los tradicionales ‘antiguos isleños’, ‘naturales’ y especialmente ‘guanches’, pero también comenzarían a incluir 'indígena' y 'aborigen'. En el caso de "guanche" si bien denominaba inicialmente a los naturales de Achinech (Tenerife), acabaría por extenderse en el lenguaje científico y popular para denominar a la población originaria de todo el archipiélago. Pero sería en la segunda mitad del siglo XX cuando se consolidaría "aborigen" como término generalizador del registro culto que adoptarían la práctica totalidad de autores. ¿Tuvo que ver esto con las teorías prehistoricístas que hablaban de un "pasado neolítico" en Canarias?

Esta tendencia terminológica iría acompañada de una progresiva denostación del término étnico y popular "guanche", especialmente en el último tercio del siglo pasado debido a diversas causas. Entre ellas, pudo afectar el auge del nacionalismo canario popular que defendió un guanchismo anticolonial como símbolo de identidad. Esto provocó una "reacción anti-guanche” que lo confrontó  implementando narrativas terminales que insisten en la extinción de la herencia indígena. A esto habría que sumarle el desarrollo de los cabildos y sus competencias en materia de arqueología que impulsarían la insularización de las investigaciones. Este especial protagonismo de los cabildos coincidió con un un nuevo repunte del insularismo político tradicional en los sectores más conservadores de país.  

"Durante el siglo XX se consolidaría ‘aborigen’ mientras se denostaba el término étnico y popular guanche"

Problemas de “aborigen” 

El apelativo "aborigen" ¿promueve estereotipos prehistóricos?. Dibujo: Mundo Guanche

Aunque el significado de aborigen es de algo o alguien originario del territorio, parece haber estado más restringido al contexto de Australia. Este término aparece en inglés (aboriginal) desde el siglo XVII y significa “desde el origen” (en latín ab origine) convirtiéndose en la denominación usada por los europeos para los habitantes originales australianos y más recientemente para los canarios o cubanos. Algunos investigadores no sólo han abandonado el uso de este término sino que también han explicado por qué lo consideran incorrecto o inapropiado. Algunos autores como el psicólogo Pedro Hernández-Guanir, el paleontólogo Francisco García-Talavera o el Doctor en Historia José Farrujia de la Rosa, se han mostrado públicamente críticos con dicha denominación. 

Problema terminológico y la continuidad 

A pesar de ser sinónimos, existe un debate sobre la conveniencia del término “indígena” frente a “aborigen” en Canarias, planteamiento que propone el historiador Jose Farrujia. Para Farrujia, "aborigen hace referencia a las poblaciones que están en un lugar desde los orígenes” y esto no ocurre con los primeros habitantes de Canarias pues “proceden del norte de África, no pueden ser catalogados como aborígenes una vez asentados en las islas”. También considera que los "aborígenes son originarios de un país o territorio, por oposición a los que se han establecido posteriormente” por lo que los antiguos isleños fueron “oriundos del Norte de África, y sus descendientes serían indígenas (del latín inde geniti, egendrados allí) canarios. 

Sin embargo, podría esgrimirse que las Islas Canarias se encuentran en el Norte de África como Irlanda en el Norte de Europa. Es más, según la RAE ambos términos son sinónimos y según la perspectiva parecen adaptarse a la realidad histórica canaria. La cuestión es ¿de verdad significan exactamente lo mismo? ¿hay matices entre un término y otro? Veamos: 

RAE: Aborigen

1º adj. Originario del suelo en que vive.

2º adj. Habitante de un lugar, por contraposición al establecido posteriormente en él.

Sin.: indígena, autóctono, nativo, natural, originario, oriundo, primitivo.

RAE: Indígena

1º adj. Originario del país o territorio que se trata.

2º adj. Dicho de una persona: Que forma parte del pueblo originario que se asentó en un país o un territorio y que suele conservar su identidad y su cultura tradicional.

Sin.: aborigen, autóctono, oriundo, nativo, natural, originario.


Existe un vínculo biológico y cultural entre la antigua población amazigh de Canarias y la población actual. En la imagen, la alfarera Juliana Suárez Vega (Julianita) de Hoya Pineda (Galdar, Gran Canaria) en los años noventa del siglo pasado. Foto: Desconocido.

Si comparamos ambas definiciones, en la segunda acepción parece haber connotaciones dispares y sabemos que los usos no son idénticos a nivel internacional. La palabra indígena es un término más ampliamente aceptado y utilizado internacionalmente en diversas partes del mundo, siendo “aborigen” más restringida y acotada a países más concretos: Australia y Canarias. Si nos atenemos a los matices y los hechos, el término “aborigen” se ha asociado con poblaciones originarias que tienen una relación más distante con aquellas que llegaron después simplificando y no reconociendo las interacciones y relaciones entre las poblaciones a lo largo del tiempo. El caso paradigmático es sin duda el australiano. 

Por otro lado, a diferencia de “aborigen”, el “indígena” parece ser más inclusivo reconociendo las interacciones con poblaciones que arribaron después. El indígena no implica necesariamente una separación absoluta entre los pobladores originarios y los que llegaron como el mestizaje o el intercambio cultural. Esto lo ilustra claramente el caso de los pueblos indígenas ibéricos o americanos que siguen existiendo hasta nuestros días. Si consideramos que la población canaria actual está vinculada biológicamente y culturalmente con la población originaria del Archipiélago, el término ‘aborigen’ que delimitaría tajantemente una población de la otra no sería el más apropiado. En este aspecto, sería más adecuado el uso de indígena. 
"Si   la   población  canaria  actual  está vinculada con la población originaria el término   ‘aborigen’   no   sería   el  más apropiado."

 Problema de la connotación colonial 

El calificativo "aborigen" ha sido objeto de críticas por sus connotaciones coloniales y etnocéntricas ya que a menudo se ha utilizado históricamente para describir a los pueblos indígenas desde una perspectiva eurocentrista. 

Si en un país del mundo el término aborigen ha arraigado es en Australia. En inglés, el uso de aboriginal como denominación posee actualmente connotaciones negativas y desde hace décadas se ha cuestionado esta denominación para el conjunto de pueblos autóctonos de Australia. Para una parte de los australianos originarios, el término es despectivo e incluso ofensivo, aunque se prefiere el de Aborigines (con mayúscula) como denominación diferenciadora de otras poblaciones del mundo. Por todo ello, el Gobierno australiano utiliza desde los años ochenta del siglo pasado la expresión “indígenas australianos” (indigenous Australians). Sin embargo, hay originarios australianos que simplemente prefieren sus denominaciones regionales como los koori, murri, nyoongah o yolngu

Habitantes originarios de Australia encadenados a finales del siglo XIX.
Foto: State Library of Western Australia.

"Aborigen es peyorativo y discriminatorio, mantiene el discurso neo-colonial”

"Aborigen" es menos usado en América pero del mismo modo se ha asociado a la colonización europea y la subyugación de las poblaciones americanas originales. Su uso se ha vinculado tradicionalmente con narrativas que retratan a estas poblaciones como “primitivas” y “atrasadas”, como ocurre con los taínos de las isla del Caribe. 

En Canarias, otro país del mundo donde este término se ha consolidado, hubo que esperar al 2009 para leer las primeras críticas públicas al concepto. En este caso, el historiador José Farrujia señaló el "carácter peyorativo, discriminatorio, pues mantiene el discurso neo-colonial y las relaciones sociales de dependencia (…) de los conquistados en relación a los conquistadores”. Este discurso se vincula con la idea supremacista de “seres que aún no han llegado al estadio de ‘civilización’ e implica la infravaloración de la identidad e historia e sociedades que se considera diferentes e inferiores”, concluye Farrujia. 

Es evidente que la etimología del término refleja la perspectiva europea que ubica a los indígenas en relación con la llegada de los colonizadores, como si su historia y existencia comenzaran en ese momento. Y es que, como ya muchos autores internacionales han señalado, no existieron “aborígenes” antes de las conquistas europeas. 

 Conclusión 

Si en Canarias este término no tuvo ningún arraigo en particular y ya se usaba ‘indígena’ y ‘guanche’ a nivel popular ¿por qué se promovió este término especialmente en la segunda mitad del siglo XX? 

A modo de conjetura, consideramos que la especial predilección de “aborigen” pudo formar parte de una reacción político-cultural del ámbito académico frente al indigenismo guanchista característico del nacionalismo canario de segunda ola. El objetivo pudo ser consolidar la idea de la ruptura entre población originaria amazigh del archipiélago y la actual frente al discurso de continuidad guanche instrumentalizado por el nacionalismo isleño. Esto coincidió además con un repunte del insularismo político en consonancia con la insularización de las investigaciones arqueológicas que pasaron a ser competencias cabildicias. Esta hipótesis merece ser estudiadada. 

No insinuamos, en ningún caso, que aquellos investigadores o personas que usan preferentemente “aborigen” sean partidarios de narrativas terminales o colonialistas. Del mismo modo, no pretendemos sentar cátedra sobre cuáles son las denominaciones correctas e incorrectas. Nuestra única intención es dar a conocer el cuestionamiento del término “aborigen” sin ocultar nuestra toma de posición por el respeto a nuestros ancestros y su herencia.

Exposición "Caras ancestrales" de Francesca Philips con fotos de canarios actuales con ascendencia amazigh.

PARA SABER MÁS:


30 ene 2024

"Con la cocina me convertí en un indígena del siglo XXI"

Foto: Aborigen8

IẒUṚAN. Marcos Tavío es un cocinero profesional de gran recorrido internacional que al volver a su país decidió intentar regenerar la cocina canaria precolonial. En su Restaurante Aborigen8 en la isla de El Hierro (Ezero), Tavío experimenta y recrea una cocina original basada en los ingredientes precoloniales dándole un especial protagonismo a nuestro gofio ancestral. En esta entrevista, Tavío explica con lucidez su apuesta gastronómica amazigh del siglo XXI basada en los conocimientos que hemos heredado por la tradición y los conocimientos que nos va brindando la arqueología. 

             

 

21 ene 2024

La nueva generación de La Mudada

Ismael García Jiménez con su ganado en Agaete (Gran Canaria).

IẒUṚAN. La Mudada, conocida en el castellano general como trashumancia, es el traslado estacional de los pastores para obtener mejores pastos con el objetivo de producir quesos de mayor calidad. En Canarias, esta actividad se practica desde los tiempos anteriores a la conquista europea.

Sin embargo, la Mudada se encuentra en grave peligro de extinción siendo Gran Canaria la única isla donde se sigue practicando. El principal problema en la actualidad es el relevo generacional pues en el sector ganadero cada vez encontramos menos jóvenes interesados en seguir esta profesión y mucho menos dispuestos a seguir practicando las mudadas. Además, los pocos que pueden tener vocación y voluntad deben enfrentar numerosos problemas ya que las carreteras, la creciente superpoblación y su consecuente expansión urbanística limita y aísla las zonas de pastoreo. 

Uno de estos pastores de la nueva generación es Ismael García Jiménez, nieto de pastores y gran saltador, que tomó la valiente decisión de abandonar su trabajo anterior para  dedicarse por completo al pastoreo. Así es como decidió retomar la tradición de la mudada el año pasado con el apoyo de otros saltadores y amantes de nuestra tradición. Jóvenes intrépidos como él son la esperanza para que esta práctica milenaria no muera definitivamente. 

            FOTOS DE LA MUDADA DE ISMAEL GARCÍA (AÑO 2023)

Les mostramos aquí una selección de fotos realizadas por Magaralva.z y publicadas en Infonortedigital.com de la Mudada de Ismael García.

La Mudada (mayo del 2023) Longuera Valle de Agaete - Montaña de Los Brezos (Artenara)

Salida de la mudada farrafiando el día desde la Longuera del Valle de Agaete. 
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Ganado al pie de los Roques Bermejos (Valle de Agaete).
Foto:Magaralva.z (Infonortedigital.com
)

Ganado por el Pinar de Tamadaba con la caldera de Tejeda y el Roque Nugro al fondo.
 Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)


Llegada a la Montaña de Los Brezos (Artenara).
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)


Ruymán Mena e Ismael García, los dos pastores más jóvenes que siguen la tradición milenaria de la Mudada en Tamadaba.
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Ismael se siente arropado por la familia y numerosos compañeros y compañeras,muchos de ellos practicantes del salto del pastor y descendientes de familias de pastores de la isla.
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Ellas y ellos son el futuro de nuestra cultura amazigh canaria. 
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Bajando por las laderas del Pinar de Tamadaba. Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Bajando hacia los llanos de Berbique. Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Ismael recuperando cabras entaliscadas en el time o risco.
Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

Llegando a las Longueras del Valle de Agaete. Foto: Magaralva.z (Infonortedigital.com)

CONFERENCIA SOBRE LA CULTURA DE LA MUDADA EN GRAN CANARIA


             

2 ene 2024

Morongo, un hijo de la tierra

Antonio Quevedo Navarro "Morongo". Foto: Bea Mata

Rumén Sosa. "Cuando escribas sobre mí no me pongas como un pastorcillo bucólico, ponme como un pastor peleón, como un luchador". Así me pidió que escribiera sobre él Antonio J. Quevedo Navarro “Morongo” (1960-2014) pero no hizo falta pues así fue.

Aunque nos dejó físicamente hace justo una década, su recuerdo está muy vivo en su entorno más cercano. Son inolvidables esas largas conversas, su entusiasmo y vehemencia en defensa de lo nuestro. Admito que sólo ahora, con cierta distancia temporal, me sentí preparado para escribir estas líneas basadas en una experiencia personal que siento compartida con buenos amigos y amigas. 

Un compromiso en la praxis

Su crítica a lo que denominaba con sorna “teóricos retóricos”, es decir, aquellas personas que su discurso político no iba en consonancia con su práctica, contrastaba con sus principios que también fueron su modo de vida. Natural de Teror (Gran Canaria), Morongo transitó múltiples veredas vitales, unas más afortunadas que otras. Su amor por la tierra le llevó a estudiar ingeniería agrícola y acabar retomando la profesión de su abuelo; la ganadería. Trabajó en repoblaciones forestales, fue marchante, agricultor, docente y pastor. Su pasión por el mundo agrícola y ganadero también incluía su interés por la cultura tradicional y su herencia amazigh lo que explica su colaboración activa con trabajos de campo relacionados con la arqueología y etnografía. 


Su sensibilidad por su país le llevó a implicarse desde muy joven políticamente militando en partidos como el Congreso Nacional de Canarias (CNC) o más recientemente en Alternativa Nacionalista Canaria (ANC). También mostró su interés por la política internacional, especialmente por los movimientos indigenistas participando en un encuentro internacional en Chiapas (México) donde conoció personalmente al Subcomandante Marcos de la Guerrilla Zapatista con el que habló sobre Canarias y su pueblo.

Al mismo tiempo, participó en el movimiento ecologista y en la defensa del sector primario como lo fue en la lucha contra el proyecto del Parque Nacional del Nublo que pretendía expulsar a la población de la cumbre, así como en la defensa de la montaña de Tindaya, contra construcción de las Macrocárcel en Gran Canaria o las prospecciones petrolíferas. 


"Antonio Morongo asumía con orgullo su condición de maúro, mago, guanche y amazigh."
En el ámbito de la cultura fue miembro de la Asociación Solidaridad Canaria y fundador de la Asociación Cultural Tayda de Teror. Antonio se consideraba canario y no español, era un patriota convencido. Asumía con orgullo su condición de maúro, mago, guanche y amazigh. En el año 2008 fue homenajeado por su defensa de la canariedad en el Beñesmer de Gáldar donde dió un breve discurso

Extraemos un fragmento del mismo que consideramos representativo de su pensamiento: “Dirán que somos unos románticos, unos folklóricos, unos idealistas, que estamos pensando en unos proyectos inalcanzables; (…) pero desde la cultura, desde nuestra identidad como pueblo amazigh y africano se va ganando, día a día, al colonialismo español, al colonialismo europeo, al neoliberalismo, se les va ganando la batalla”. 

 Conversas en El Chorrito 

El verseador Yeray Rodríguez conversando con Antonio Morongo en la Ruta Bentejuí del 2009. Foto: Rumén Sosa.

"Criticaba a las instituciones y clase política por su desprecio al sector primario" 
Antonio Morongo fue una persona cercana, amante de la buena conversa sobre los campos que le apasionaban. Fue un ‘sabio de la tierra’ no sólo por su formación profesional sino, como le gustaba recalcar, por lo que le transmitió su abuelo y toda esa gente mayor del campo con la que se había criado. 

Era habitual su participación en actos culturales de Gran Canaria como la Ruta Bentejuí o el Beñesmer dónde sus intervenciones públicas en defensa del sector primario y en particular el pastoreo tradicional fueron habituales. Morongo criticaba con vehemencia a las instituciones y clase política por su desprecio al sector primario.  Además siempre alertó de la pérdida de terrenos fértiles de alto valor agrícola por la construcción de grandes infraestructuras. También le preocupaba la aculturación de nuestro pueblo insistiendo en los peligros del modelo económico del turismo de masas que padecemos. Todo ello lo consideraba consecuencia de la vigencia del colonialismo en el país considerando como única solución un proceso de descolonización que dotara a Canarias de un estado propio soberano e independiente. 

 En estos eventos lo conocimos un grupo de pibitos interesados por nuestra cultura ancestral, su cercanía y ganas de compartir conocimientos se hizo patente en la amistad de unos pibes que lo visitaríamos habitualmente para aprender, debatir y reflexionar en torno a su quehacer diario de la elaboración de quesos. Tardes enteras hablando de cultura, historia, tradiciones, dialecto, ganadería, agricultura, naturaleza o política mientras degustábamos unos enyesques. Con gran generosidad, convirtió su casa del Chorrito (Teror), en un punto de encuentro de gente diversa interesada por la cultura canaria de raíz.
"Morongo fue un ‘sabio de la tierra’ no sólo por su formación sino por lo que le transmitió su abuelo y la gente mayor del campo."

Morongo en su labor docente en un huerto escolar. Foto: Conchi Rodríguez.

 En esas conversaciones Morongo evocaba su primera participación en trabajos etnográficos cuando fue alumno del entrañable Talio Noda en Teror y este le encargó un trabajo sobre los antiguos bailes de taifas. Siempre dispuesto a transmitir conocimientos, se ofreció siempre a saciar nuestro interés llevándonos a presenciar la ancestral tradición del Rancho de Ánimas de Arbejales así como resolviendo nuestras dudas sobre aspectos etnográficos para trabajos universitarios, buscando informantes para encuestas...etc. 

Recuerdo especialmente la paciencia que tenía ante mis habituales preguntas sobre el léxico canario, especialmente el del sustrato amazigh y ganadero: jaira, gánigo, beletén, tabefe, tafor... Del mismo modo, nos motivó a indagar por nosotros mismos en la cultura tradicional, la agricultura y la ganadería. Es por ello por lo que también se convirtió en un referente para varios amigos interesados en el sector primario  y en volver al campo. Y es que para Antonio una de sus grandes preocupaciones era el abandono del campo por parte de los jóvenes y las consecuencias de una dependencia alimentaria cada vez mayor. 

Con respecto a su conciencia identitaria más profunda, nos la explicó en algunas ocasiones reconociendo que cuando eran pibes no sabían “casi nada de los guanches” puesto que la realidad canaria estaba excluida del sistema educativo franquista. Con todo, su curiosidad y sensibilidad con la cultura popular le hizo asumir con entusiasmo su canariedad. No fue hasta la irrupción del movimiento independentista de carácter indigenista y africanista a finales de los setenta, que comenzó a leer y aprender sobre sus orígenes. Consideraba que conocer la existencia del mundo amazigh en África fue como el rencuentro con una madre de  una canariedad aplastada por siglos de colonialismo. Es por ello que a través de Solidaridad Canaria llegó a participar en eventos internacionales del Movimiento Amazigh junto al recién fallecido Jaime Saenz.
"La existencia del mundo amazigh en África fue como el rencuentro con una madre de una canariedad aplastada por siglos de colonialismo."
Como era habitual, Antonio Morongo participaba en la Romería de su pueblo Teror.
Foto: Manu C. Arencibia

10 años sin Morongo 

Para el que escribe estas letras, Antonio Morongo no sólo fue un amigo, sino uno de tantos canarios y canarias anónimos y sencillos que, aún siendo minoría, más allá de las palabras viven su cultura día a día dándole vida. En esas largas tardes nos hablaba de esos maúros y maúras, de esa gente humilde del campo que luchaba para sobrevivir con dignidad y felicidad, pero también de sus defectos humanos y como gente no ilustrada, pero que también era educada e inteligente. Una mayoría social que mantuvo viva toda una cultura. 

"Concienciar al pueblo es como las repoblaciones, a veces plantas diez pinos de los que pegan solo tres, pero esos tres hacen bosque" solía decir. Tras una década, podemos decir que lo que plantó en terreno pedregoso regado con tanto optimismo brotó, cumpliendo sin querer el rol del amusnaw o ‘sabio trasmisor de la cultura’ en la tradición amazigh. Nunca entendimos el significado real del nombrete ‘Morongo’, aunque, según sus propias palabras, significaba ‘hijo de la tierra’ y para nosotros y nosotras sin duda lo fue. 

 Tanemmirt Morongo, tu gente no te olvida. 
ⵜⴰⵏⵎⵎⵉⵔⵜ ⵎⵓⵔⵓⵏⴳⵓ