24 ago 2023

¿Por qué en IẒUṚAN no hablamos de genética?

Imagen publicada en el Canarias7 basada en la infografía que presentó el equipo investigador de ITER. Juan Manuel Mendoza.

IẒUṚAN. La pregunta es en pasado ya que en este artículo sí hablaremos de genética. Pero no como nos tienen acostumbrados a través de marcadores y porcentajes, sino desde la reflexión sobre las interpretaciones de sus resultados. Más allá del sensacionalismo mediático, abrimos el debate. 

Contexto ¿de dónde venimos?

Desde finales del siglo XIX los estudios raciológicos en la antropología canaria fueron abundantes. Como se sabe, esta pseudociencia tenía como piedra angular teórica la relación directa entre raza y cultura por lo que estudiar la “raza” sería determinante para conocer la cultura guanche. Así, los estudios etnográficos y de la tradición oral serían relegados frente a la medición de cráneos e interpretación de rasgos fenotípicos. La apariencia física sería la fuente científica incuestionable durante décadas para determinar las “pervivencias raciales guanches” en el pueblo canario. 

En un principio, el interés fue la búsqueda de eslabones perdidos de la raza aria, como los simpáticos cromañoides y mediterranoides que siempre leímos en nuestra juventud. Los resultados de aquellos estudios reconocían la procedencia africana de los antiguos isleños y su continuidad en la población contemporanea. En un principio, se les vinculó con Europa hasta que el franquismo optó por hacerlo con los vecinos territorios africanos que formaban parte de su imperio colonial como el Sáhara Occidental. Así, se habló de la pertenencia a un “mundo ibero-mauritano” o “íbero-sahariano”. 

René Verneau estudiando los cráneos canarios.La búsqueda de cráneos para los estudios raciológicos provocó una masiva profanación y expolio de los restos funerarios de la población amazigh del archipiélago.
Foto: Arqueología Extrema.

Tras el resurgir del nacionalismo canario de segunda ola, caracterizado por su africanismo guanchista, se produce la reacción negacionista del nacionalismo español. Ante un creciente número de canarios que se identificaban como guanches o sus herederos, el discurso conservador opta por un posicionamiento radicalmente extincionista que negaba cualquier pervivencia biológica y cultural indígena. El objetivo fue deslegitimar la identificación de la población canaria con sus ancestros africanos. Esto es lo que algunos autores han denominado las "narrativas terminales", interpretaciones que pretenden encasillar al “aborigen” en la vitrina extinta de la “prehistoria” minusvalorando cualquier pervivencia, una cultura museística que ahonde en la idea de un pasado muerto y desvinculado del presente. Siglos después, el fantasma del guanche recorría Canarias por lo que había que aniquilarlo.

"Ante un creciente número de canarios que se identifican como guanches, el discurso conservador optó por un extincionismo radical que negaba cualquier pervivencia".

 Genética ¿la nueva raciología? 

 En este contexto, se desarrollaría en nuestro siglo los estudios genéticos. Los resultados, que vienen a reiterar el carácter amazigh de los primeros canarios y su continuidad en la población actual, se envuelven en bailes porcentuales pretendidamente definitivos. Una vez más, se sigue poniendo el foco de nuevo en el hecho genético como si fuera determinante para explicar matemáticamente la identidad de un pueblo, un nuevo esencialismo revestido de ciencia. A nuestro juicio, el problema no radica en el propio hecho de que se realicen estos estudios que nos pueden ayudar a complementar el conocimiento con otras fuentes históricas. El asunto se complica con las interpretaciones y discursos identitarios mediáticos elaborados atropelladamente en base a porcentajes tan contingentes como cuestionables. Con todo, en este artículo no entraremos en esto último. 


 "Se sigue poniendo el foco en la genética para explicar matemáticamente la identidad de un pueblo"

Relato del mestizaje vacío y sus problemas 

Como la ascendencia castellana pura, inmaculada y castiza de los canarios es difícilmente defendible, se recurre a la construcción del discurso del mestizaje. Un relato que, a semejanza de América Latina, promueve el desarraigo de la población excluyendo la raigambre indígena como herencia común de la sociedad por motivos genéticos, otrora raciales. ¿Quiere decir esto que la población canaria no es mestiza? A lo que respondemos ¿es que acaso hoy hay pueblos no más o menos mesturados? Desde luego, no es fácil encontrar un pueblo hoy aislado biológicamente del resto de la humanidad. Es decir, no negamos el cruce biológico entre la antigua población amazigh, los colonos europeos y africanos llegados tras la conquista militar de Canarias, lo que cuestionamos es el discurso subyacente tras esta narrativa. 

Este relato es problemático para el pueblo canario pues idealiza la realidad histórica de un mestizaje que no fue armónico ni en libertad. Además, la tendencia es la exclusión de la continuidad originaria de este pueblo a la vez que impone el componente hispano y europeo como supremo referente. Entonces, ¿por qué al hispanismo o europeísmo no se le pide ADN y al guanchismo se le exige pureza genética? 

¿Por qué al hispanismo o europeísmo no se le pide ADN y al guanchismo se le exige pureza genética? 

 ¿Entonces?

 Desde nuestra perspectiva, la cultura amazigh en este archipiélago no sólo es un fósil arqueológico. La amazigidad persiste como un elemento inseparable de la canariedad siendo su raíz originaria, la que nos liga como pueblo milenario a este territorio. No somos un xaxo, los descendientes de guanches en Canarias existimos. No se trata de presumir de purezas genéticas, pero sí de una herencia cultural única a la que no tenemos por qué renunciar en nombre de un mestizaje indefinido que nos niega toda posibilidad de reparación y cultivo en libertad. 

 Ser herederos de la cultura amazigh isleña no es estar anclados en el siglo XV, no es figurar en el interior de una vitrina museística, no es cuestión de purezas inmaculadas, no es fetichismo material o biológico. El pueblo canario, como todos los pueblos, ha cambiado en estos últimos siglos y seguirá haciéndolo, pero nuestra identidad y cultura no dependerá de las medidas de un cráneo, el color de piel o los haplogrupos adjudicados a nacionalidades contemporaneas. Nuestra identidad dependerá de lo que somos y queramos ser. Por todo ello, en IẒUṚAN no hemos hablado de genética, hasta ahora. 

"No somos un xaxo, los descendientes de guanches en Canarias existimos. No se trata de presumir de purezas genéticas, pero sí de una herencia cultural única"


SI TE INTERESA ESTE ASUNTO PUEDES PROFUNDIZAR EN:

-Estévez González, Fernando. (1987). Indigenismo, raza y evolución. Pensamiento antropológico canario (1750 – 1900). 

 -Farrujia de la Rosa, A. José. (2007). Arqueología y franquismo en Canarias. Política, poblamiento e identidad (1939-1969). 

 -Gil Hernández, Roberto, Barreto Vargas, Carmen Marina. (2019). Los fantasmas de los guanches. Fantología en las crónicas de la conquista y la anticonquista de Canarias

-Pérez Flores, Larisa (2017). Islas, cuerpos y desplazamientos. Las Antillas, Canarias y la descolonización del conocimiento. (Tesis Doctoral)

16 ago 2023

HAWAD: "No hay identidad verdadera o falsa, lo importante es la que se elige para ser lo que se quiere ser"

Foto: Premio Ostana

Rumén Sosa. Hawad es uno de los intelectuales y artistas más revolucionarios del mundo tuareg y amazigh en general. Poeta y pintor del desierto (teneré), El drama y la resistencia del pueblo tuareg o de todo pueblo amenazado por el exterminio salpica su universo de ficción. Para sobrellevar y resistir Hawad inventó la "Furigrafía", enfoque literario y pictórico dibujando salidas fuera del guión impuesto por la dominación y la violencia. Sus obras son numerosas (Furigraphie, Poésies 1985-2015, Vent Rouge o en español Visiones Atómicas editada en 2005) y han sido traducidas a varios idiomas. Amablemente Hawad, accedió a hablar con nosotros sobre arte, cultura e identidad. Para conocer mejor al pueblo tuareg recomendamos leer este artículo que publicó en IZURAN.

MUNDO TUAREG

Rumén Sosa. Su obra artística que llama furigrafía (Furigraphie en francés) ¿qué pretende trasmitir?  

Hawad. Lo que denominé “furigrafía” (zardazghaneb) para definir mi trabajo poético y pictórico sobrepasa la idea de un mensaje y también la de una estética artística. Mi poética furigrafíca es de entrada un gesto, un grito de combate. Es una poesía de lucha y de acción, para que se alce el amazigh y la conciencia de todo ser oprimido. Es un acto que quiere restituirle la mirada y el aliento al vencido para que se posicione por encima de su handicap, por encima de sus dificultades y sus opresiones. 

El objetivo es darle al vencido herramientas de resistencia a partir de la nada, de la nada material, sólo con un imaginario que fuerza la mirada del vencido a ponerse por encima del punto de mira del vencedor que le apunta. 
"Mi objetivo es darle al vencido herramientas para resistir a partir de la nada material"

R.S. La literatura amazigh en general y tuareg en particular es muy desconocida ¿cómo la describiría?

H. Lo que yo puedo decir es que los registros literarios tuaregs son ricos y diversos. Se trata de una literatura oral muy viva. Esto incluye, por supuesto, los registros antiguos o “tradicionales” si se le quiere llamar así, los cuales algunos se emparentan con los registros existentes en otras regiones amazighes. 

También hay formas literarias innovadoras, numerosas, que son creadas hasta nuestros días, inspiradas por diversas situaciones políticas e históricas, por la guerra anticolonial, por las crisis y la vida al margen impuesta a los tuaregs por los nuevos estados. En esta literatura, también hay cuentos educativos sofisticados, recitales épicos, epopeyas históricas, mitos, proverbios, piezas críticas, adivinas, a veces surrealistas. El dominio de la poesía, representada como un árbol, es inmenso y sus géneros múltiples son clasificados en raíces, ramas, ramos, hojas...es abundante. 

Foto: del film Furigraphier le vide de Hélène Claudot-Hawad y Nathalie Michaud


R.S.: Para usted, ¿qué significa ser tuareg? 

H. En el ideal transmitido por nuestra educación, ser amajagh, es “mantener el lugar de uno aunque el lugar esté destruído” (étaf n edeg net ad idegdeg edeg), mantener su ser, su humanidad, su país, es decir resistir y rechazar someterse a quien quiere anexionar, dominar, aplastar. Es una conciencia, una memoria, una tenacidad, una obstinación a ser lo que nosotros queremos ser. Eso implica determinación, generosidad, un sacrificio de sí mismo por todas las tierras y todos los seres pisoteados, inferiorizados, destruídos. Hay que elevar la mirada y extenderla hacia un horizonte donde podrá nacer una forma de libertad, incluso ínfima, incluso si se trata de un sueño o de un espejismo… 

R.S. ¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta la sociedad tuareg en general y la de Níger en particular? 

H. Akal n Imajaghen (el país tuareg), fue dividido en los años sesenta entre cinco estados herederos de la colonización: Níger, Mali, Burkina Faso (antiguo Alto Volta), Libia y Argelia. Los tuaregs están desmembrados entre cinco fronteras coloniales volviéndose exiliados en su propio país, sin ningún derecho sobre sus tierras ancestrales confiscadas. Fueron invisibilizados y satanizados frente a la avalancha minera en busca de los minerales que contiene su territorio (gas, petróleo, uranio, oro, tierras raras, etc). 

La expropiación y la opresión de los tuaregs en el contexto actual afecta a un nivel tal que quiebra todo sueño, todo proyecto. E incluso el de ser nosotros mismos en un Sahara que se volvió un verdadero infierno para sus habitantes, ya que las industrias mineras y los ensayos atómicos de Francia antes y después de la llamada “independencia” argelina lo han devastado, perforado, hundido, contaminando las tierras, el aire y los preciados recursos de agua de los tuaregs. Todo un Sahara atómico, envenenado por la radioactividad, las emisiones de las minas de uranio, y también los ácidos y el mercurio inyectado para la extracción de minerales, en beneficio exclusivo de las potencias económicas internacionales y los responsables estatales. 

"A causa de la minería el Sahara se volvió un infierno para sus habitantes, un desierto atómico envenenado por la radioactividad"

LENGUA Y ESCRITURA TUAREG

Mujer tuareg escribiendo tifinagh sobre arena. Foto: J. Drouin.

R.S. Usted conoce bien el tuareg (tamacheq) pero también otras variantes del amazigh ¿Cómo ve esa diversidad lingüística? ¿qué otras variedades le resulta cercanas al tamacheq?

H. Nosotros los tuaregs ya tenemos la experiencia de la diversidad a través de nuestra propia lengua que tiene sus particularidades regionales y también sus hablas secretas, como la taganawt, la lengua muda de miles de sabios, o la temat, la lengua evocadora oculta de los artesanos...Tenemos también la experiencia de otras hablas gracias a nuestra movilidad entre las orillas del Sahara. Por tanto, el tuareg nos parece próximo a todas las hablas amazighes pero sobre todo de la tashelhit del Sus y de la tamazight del Medio Atlas. De hecho, esto es porque estas dos variantes de la lengua amazigh tienen aún un vocabulario amazigh rico, no parasitado por los préstamos masivos de otras lenguas.

R.S. Como se sabe, ustedes son el único pueblo amazigh que mantuvo la escritura amazigh (tifinagh) en uso hasta la actualidad. Además usted optó por usarlo en su obra ¿qué significa el tifinagh para usted y su pueblo? 

H. En efecto, los tuaregs guardaron el uso del alfabeto tifinagh, pero estos signos forman parte de las decoraciones del mundo amazigh (en arquitectura, en los tejidos, la cerámica, el maquillaje, bordados, etc.). Para nosotros, los imajaghen (tuaregs), las letras del tifinagh encarnan la singularidad y la originalidad de nuestra identidad amazigh. Antes que una escritura, las letras tifinagh son marcadores, símbolos del espíritu, del imaginario y cosmovisiones amazighes. 

Yo escribo en tifinagh simplemente porque soy amazigh, nunca pensé en escribir de otra manera. Las tifinagh son municiones graficas y sonoras del amazigh que soy, yo combato con las armas amazighes que conozco que son los caracteres ¡que existen desde el nacimiento de una civilización infinitamente más antigua que yo! 

R.S. ¿Qué le parece las diversas variantes? ¿Y las versiones del neo-tifinagh creadas durante el siglo XX? 

H. Para nosotros los imajaghen que usamos el tifinagh, hace mucho tiempo que “normalizamos” nuestro alfabeto. Solo 3 o 4 letras se diferencian de una región a otra, pero conocemos estas variantes nacidas de la separación, las trabas y de la opresión que sufrimos. Nuestros sabios en tifinagh unificaron hace tiempo el tifinagh para superar el nivel regional. Para el uso actual del alfabeto tifinagh, está bien haberlo informatizado, eso multiplica los soportes de difusión y de comunicación. 

Pero el neo-tifinagh del IRCAM o el de la Académie Berbère, para nosotros los que usamos el tifinagh, representa el más horrible de los auto desprecios, un gran complejo de sumisión a las formas y estéticas dominantes que han deformado la mirada del vencido. Nosotros preferimos apoyarnos sobre nuestras propias inspiraciones para avanzar, mejor que pedir prestado muletas de los que nos asfixian. Los neotifinaghs rompen los vínculos entre el pasado, el presente y el futuro, entre los signos simbólicos poderosos, significativos, muy importantes para nosotros, y una grafía desencarnada reducida a no ser más que un simple alfabeto. Los neo-tifinaghs han reducido el tifinagh. 

Cuaderno de notas de Hawad en tifinagh. Foto Rumén Sosa

"...las letras del tifinagh son marcadores, símbolos del espíritu, del imaginario y cosmovisiones amazighes." 

PAÍS TUAREG Y PAÍS CANARIO: FRENTE A FRENTE 


 R.S. Usted ha vivido en varios países y actualmente en Francia, sin embargo sigue arraigado a su cultura e identidad ¿por qué es importante la identidad para el ser humano?
 
H. Una gran parte de los grabados rupestres, de pinturas y de relatos amazighs, del norte al sur, del este al oeste, nos muestran la importancia de una identidad abierta que codea y se apoya sobre la identidad del “otro”, es decir lo que no es uno mismo. Opositor o aliado, el “otro” (wa ghaden) es muy importante en la cosmovisión tuareg. Y nosotros vemos la identidad amazigh no como un bloque estático sino somo una sucesión de cinco o siete etapas mentales. 

Entonces sí, la identidad es algo importante cuando ella es infinitamente nómada, cuando ella se eleva y que a cada paso se construye en relación con la identidad del otro… el que conoce lo que es y lo que no quiere que se pierda. Hoy muchos individuos no saben de dónde vienen ni de dónde son ni a dónde quieren ir. Para mí, la identidad se refiere a la manera de ser del ser humano pero sin referencia a una bandera ni a un carnet de identidad, ni a un país cercado por fronteras. Es un proyecto abierto, dinámico, que permite dialogar en igualdad con otras identidades y de enriquecerse mutuamente. 

"La identidad para mí es un proyecto abierto, dinámico, que permite dialogar en igualdad con otras identidades"

R.S. Los tuaregs son quizás uno de los pueblos amazighes más singulares ¿existe un sentimiento de vínculo al resto del mundo amazigh? ¿Qué opina sobre la conciencia amazigh común?

H. El pueblo tuareg tiene el sentimiento de ser plenamente amazigh, ama la identidad de su temujagha, tiene la conciencia, una conciencia muy fuerte, de compartir el sentimiento de amujegh con sus hermanos del norte de la Tamazgha, cualquiera que sean los colores de piel, los acentos regionales, modos de vida, los hábitats… Ve toda la tierra amazigh como una prolongación de sus país. Pero las diferentes capas de colonización turca, árabe, europea han alejado de las costas mediterránea y atlántica a los tuaregs del Sahara. 

Ahora los rencuentros se hacen en el exilio y en los márgenes de Tamazgha. Los amazighes del Sahara y los del norte comparten el parentesco y la solidaridad, cada uno arrastra el peso de sus heridas y sus dificultades pero sus relaciones contribuyen a remendar el alma y la mirada del amazigh en todo lo que tiene de único para hacer germinar en su Tamazgha. 

La conciencia común amazigh existe, es muy fuerte, pero todavía no ha superado el nivel afectivo, a veces folklórico, y otros énfasis que impiden alcanzar una conciencia radical, una visión que no hace ninguna concesión consigo mismo y sobre todo con todo lo que amenaza la existencia de una vasta comunidad determinada a defender un proyecto de vida original que tiene su propio imaginario cultural, su lengua, su utopía, fuera del programa uniforme de los dominantes obesos. 
"La conciencia común amazigh existe, es muy fuerte, pero todavía no ha superado el nivel afectivo y folklórico"
El investigador canario Víctor Perera y el entrevistador con Hawad en Las Palmas (noviembre 2022)

R.S. Nos conocimos personalmente en la IX Conferencia Risco Caído que se celebró en Las Palmas en 2022 y habló a los canarios de la importancia de la identidad emocional más allá de la investigación científica. ¿Puede explicarlo? 

H. Lo que yo llamo temusa tan ilaman, es un tema que para hablarlo necesitaría de tiempo y de disponibilidad. Desde mi primer rencuentro con Canarias ví una preocupación de desmostrar su identidad amazigh a través de los datos científicos. Para mí no hay identidad verdadera o falsa, lo importante es la identidad en la cual la persona se acapara, la que la persona eligió para ser lo que quiere ser. Es lo que llamo la identidad emocional, y no la de la razón que, por otro lado, es habitualmente la más falseada y orientada por el ámbito político y social, por las ideologías del momento, por las crisis... 

R.S. Invitado por la Asociación Tamazgha, defendió publicamente la protección de la montaña sagrada de Tindaya ¿por qué? 

H. Porque en mi percepción sensible, Tindaya es uno de los organos del cuerpo amazigh amenazado de ser destruído. Para mí, toda la tierra amazigh es un cuerpo, es mi cuerpo. La parte que se sitúa en el Atlántico y que se llama Ti n daya, es la frente de la Tamazgha del oeste, es mi frente... 

"Canarias para mi es la frente del cuerpo amazigh, la lejana prolongación al oeste". 


R.S. Estudios lingüísticos vinculan el nombre de Canarias con el término tuareg kanar 'frente' ¿qué le parece? ¿y qué le pareció nuestro país en general?

H. No conozco bien Canarias, no he tuve tiempo de conocerlo de verdad. Mi mirada sobre las Islas Canarias y sobre sus habitantes es sólo afectiva. Canarias para mi es la frente del cuerpo amazigh, es la lejana prolongación al oeste tal como el imaginario amazigh lo ha soñado. Es lo que yo llamo la identidad emocional ¿no es el baifo de Canarias el cabrito pequeño?

Nosotros los tuaregs del Sahara, en la enseñanza que recibimos a partir de nuestros mitos, nuestra historia y nuestra geografía nos hicieron aprender que el oeste de nuestro país amazigh, allá donde cae el sol, se llama Tekanart, término frecuentemente usado en masculino ekanar n akal, la “frente del país”. Por otro lado, es interesante, que nuestros vecinos del sur, como los wolof y los peules de Senegal, el individuo amazigh es llamado Nar o Kanar… 





           

14 ago 2023

Tuaregs, el corazón amazigh del Sahara

Representación de Tin Hinan, la antepasada mítica del pueblo tuareg.

IẒUṚAN. Se trata de un pueblo de etnia amazigh nativo del Sahara central, una de las regiones más inhóspitas del planeta. El pueblo tuareg se compone por diversas confederaciones y tribus que se extienden por el denominado País Tuareg, hoy separado artificialmente por las fronteras heredadas de la colonización. Así, encontramos poblaciones de este pueblo en al menos cinco estados: Argelia, Mali, Níger, Libia y Burkina Faso. 

Los tuaregs (Kel tamacheqⴾⵏⵏ ⵜⵎⵛⵈ en su lengua), son mayoritariamente un pueblo de pastores nómadas que sobreviven en un medio hostil que históricamente los empujó a practicar el pillaje y saqueo de grandes ciudades africanas próximas al desierto. También el comercio caravanero fue una ocupación destacada, así como sus célebres artesanos y la agricultura limitada en algunos oasis. Hablan un conjunto de dialectos amazighes denominados Tamacheq, Tamajeq o Tamahaq, y son el único pueblo amazigh que mantuvo hasta nuestros días la escritura amazigh denominada tifinagh. 

Historia 

Los antepasados de los tuaregs se desplazaron hacia el sur desde el norte de África, hecho que se vincula con la fragmentación que provocó la invasión árabe (siglos VII a XI) en las antiguas sociedades amazighes. Tradicionalmente se ha considerado que los principales focos de procedencia serían los antiguos garamantes ubicados en en el Fezzan (suroeste de Libia) y el sur del actual Marruecos. La propia tradición oral de los tuaregs cuenta la leyenda de una mujer de noble cuna, Tin Hinan, nacida en Tafilalt (sudeste de Marruecos) que, acompañada de su esclava Takama, cabalgó a lomos de un camello blanco hasta el actual oasis de Abalessa, próximo a Tamanrasset (Tamenghast). Los Kel Ghala y los Taitoq del Macizo del Ahaggar, se consideran descendientes de estas dos mujeres. Según la tradición, ambas fueron enterradas en las proximidades de Abalessa en un lugar que fue excavado por arqueólogos franceses que hallaron el cuerpo de dos mujeres de ‘raza blanca’. 


Hay que señalar que la llegada en la antigüedad de estos guerreros pastores nómadas al Sáhara central y el Sahel alteró su fenotipo físico original de carácter mediterráneo. La captura y la incorporación de poblaciones negras como esclavos y oficios serviles propició una paulatina mezcla y la existencia de grupos tuaregs claramente subsaharianos mientras que algunos sectores aristocráticos siguen conservando rasgos mediterráneos. 

Aunque los tuaregs fueron paulatinamente islamizados, nunca llegaron a ser conquistados siendo un pueblo temido en la antigüedad. Esto posiblemente explica por qué mantuvieron particularidades culturales como la escritura tifinagh y la mínima influencia árabe en su lengua, así como las particularidades sociales. En el siglo XX fueron conquistados por primera vez a pesar de su resistencia, no pudieron hacer frente de manera efectiva a un ejército moderno como el de la Francia colonial de comienzos del siglo pasado. Tras las independencias de los estados norteafricanos, los tuaregs quedaron repartidos en varios estados en los que se convirtieron en minorías que, en ocasiones, se han enfrentado al poder central. 

 Economía 

Habitualmente, el tuareg vive en una familia extensa que se desplaza según las necesidades de su rebaño formado por el camellos (imenas ⵎⵏⵙ, sin. amis ⵎⵙ), cabras (ulli, sing. taghat ⵜⵗⴹⵜ), vacas (tast ⵜⵙⵜ), bueyes y a veces ovejas (tilay ⵜⵏⵏ). Este le proporciona leche (ax ::) para el autoconsumo, con la venta o intercambio de algunos animales se obtiene el mijo en los mercados. En algunas regiones montañosas donde existen nacientes de agua y pozos (unan, sing. anu ⴰⵏⵓ ), como el macizo del Ayr en el actual Níger, se practica la horticultura de regadío así como el aprovechamiento y explotación de los palmerales del que se extraen madera y dátiles (teyni ⵜⵉⵏⵉ). 

El nombre de ‘tuareg’ fue dado por los árabes ya que antes de su islamización los consideraban ‘abandonados de Dios’. La denominación que se dan a ellos mismos es amaceq, amahaq, o amajaq que no dejan de ser sino variantes de ‘amazigh’ y a su lengua tamaceq, tamahaq o tamajaq que por su parte también son la particular manera de decir ‘tamazight’. Es por ello que para englobarse a todos es habitual que también se denominen Kel Tamaceq, es decir, los que de la tierra (akal) que hablan tamaceq

Sociedad

Artistas del célebre grupo Tinariwen con sus ropas tradicionales. Foto Jacques Denis

La sociedad tradicional tuareg, hoy profundamente alterada por los cambios sociopolíticos, se divide en dos grandes grupos: las personas libres (ilellan, sing. ilelli) y la clase servil (iklan, sing. akli ⴾⵏⵏⵉ ). 

Entre los ilellan se encuentra la aristocracia guerrera (imajeghan, variante de 'imazighen') que detentan el poder político y participa en las guerras, siendo el rey (amenokal  ⵏⴾⵏⵏ ) miembro de este grupo. La imagen que debe dar un amajegh es la de un guerrero que no le teme a nada y cuyo valor moral debe igualar al físico. Los religiosos ineslemen ‘los del islam’, suelen ser hombres instruidos que imparten justicia y confeccionan amuletos para los guerreros. Los vasallos tributarios (imghad) trabajan en el cuidado del ganado y son protegidos por los imajeghan. Los artesanos (ineḍen, sing. eneḍ ⵏⴹ) suelen ser herreros, aunque también trabajan maderas, alfareros y las mujeres el cuero. En un grupo intermedio libre están los mestizos y libertos (iderfan ⴷⵔⴼⵏ). Por último, el grupo de los cautivos (iklan) encargado de cuidar el ganado y otras tareas cotidianas.

Foto: Souleymane Ag Aanara

La mujer (tameṭṭut) en la sociedad tuareg reviste de gran importancia, siendo la herencia habitualmente de carácter matrilineal. Aunque el poder lo acaparan los hombres, es conocida la tradicional libertad de la mujer tuareg que puede elegir a su pareja, tener relaciones sexuales antes de la boda y participar en las decisiones de la familia o la tribu. Son ellas normalmente las que enseñan la escritura tradicional tifinagh o tocan el imzad, una especie de violín tradicional. Además, tienen derecho al divorcio o a expulsar del hogar al marido ante algún conflicto o maltrato, por lo que en ocasiones se ven hombres durmiendo fuera de la tienda. 

Lengua y escritura 

Los tuareg hablan un conjunto de dialectos amazighes hablados por cerca de dos millones de personas. Cuenta además con unos alfabetos propios denominados tifinagh, herencia directa de los antiguos alfabetos amazighes líbico-bereberes. Las principales variantes tuaregs son las siguientes: 

-Tamahaq: se habla en el sur de Argelia y Libia por parte de las confederaciones de Kel Ahaggar y Kel Ajjer. 

-Tamaceq: se habla en el norte de Mali (Adrar n Ifoghas) y extremo sur de Argelia por los Kel Adagh. 

-Tamajeq n Ayr (Tayrt): se habla en Níger. 

-Tawellemmet: se habla en Níger y Mali. 


El tuareg y el guanche

Por varias razones, las hablas tuaregs han sido y son claves en el estudio de la lingüística amazigh de Canarias. Una rama de la lengua amazigh que se carcateriza por su aislamiento, escasa influencia del árabe y un supuesto arcaísmo, siempre llamó la atención de los lingüístas. Este hecho explica el por qué de la existencia de grandes trabajos y diccionarios sobre el tuareg a diferencia de muchas otras variantes del amazigh, facilitando así el trabajo de la lingüística comparada entre los guanchismos y el amazigh.

Ya desde el siglo pasado, la obra de Charles de Foucauld Dictionnaire Touareg- Français se convirtió en una obra de referencia para Dominik Wölfel y Juan Álvarez Delgado en su estudio del guanche. Ya en ese tiempo militantes como Hermógenes Afonso de 'Hupalupa' mostraba su entusiasmo por el tuareg que lo consideraba "la misma cosa" que el guanche. Posteriormente, la obra de Karl Prasse o Jeffrey Heath serían la referencia ineludible para los investigadores posteriores como Reyes García. Pero, ¿es entonces el tuareg la lengua o dialecto amazigh más próximo a las hablas canarias? Reyes García matiza esta similitud: El antiguo poblamiento lingüístico del Archipiélago se caracterizó por la convivencia insular de dos flujos dialectales, uno meridional o tuareg, de honda radicación en todas las Islas, y otro septentrional, más diverso en su composición y distribución”. Nosotros nos limitaremos a señalar que resulta complejo extrapolar la complejidad dialectal continental actual al escenario lingüístico de hace dos milenios.

Presente y futuro 

Desde la segunda mitad del siglo pasado, los tuaregs cada vez son más sedentarios a causa emigrando e instalándose en las grandes ciudades como Tamanrasset, Agadez, Bamako o Niamey. Los motivos de ello son las fronteras impuestas, la marginación política, económica y social, así como la creciente asimilación cultural y lingüística. Por último, los conflictos armados en Mali o Níger y las sequías cada vez más extremas han empeorado la situación. 

El futuro de este pueblo es incierto, pero existen movimientos que se resisten a la asimilación, destrucción del medio y dominación política. El movimiento cultural es importante, especialmente la literatura oral y la música con grupos que han alcanzado fama internacional como Tinariwen, Bombino, Toumast o Terakaft.

PARA SABER MÁS

-Chaker, S. Etudes touarègues: bilan des recherches en sciences sociales. Edisud/CNRS/IREMAN-LAPMO, Aix-en Provence, 1988.

-Claudot-Hawad, H. Les touaregs. Portraits en fragments, Edisud, Aix-en Provence, 1993.

-Prasse, K-G. The blue people. Copenhague 1995.

-Varios autores. (2001) Tuareg. Nómadas del Desierto. Fundación La Caixa
 
             

7 ago 2023

Conferencia ¿Cómo perdimos la lengua guanche?

          

IẒUṚAN. El 21 de junio la Asociación Patrimonial Attidamana, con la colaboración del Ayuntamiento de Arucas, organizó una conferencia de Rumén Sosa, doctor en historia, titulada ¿Cómo perdimos la lengua guanche? en referencia a la castellanización de la antigua población amazigh isleña y la sustitución lingüística de su lengua por el castellano. En la conferencia se abordó los resultados generales y más destacados fruto de años de investigación en el ámbito de la sociolingüística histórica y que fueron reflejados en la tesis doctoral del ponente con la calificación de sobresaliente.

Les facilitamos aquí algunas imágenes del evento y la conferencia íntegra grabada por la organización y subida a las redes.

                                                                                 Foto: Asociación Patrimonial Attidamana


                                                                               Foto: Asociación Patrimonial Attidamana

 
                                                                                Foto: Asociación Patrimonial Attidamana