14 ago 2023

Tuaregs, el corazón amazigh del Sahara

Representación de Tin Hinan, la antepasada mítica del pueblo tuareg.

IẒUṚAN. Se trata de un pueblo de etnia amazigh nativo del Sahara central, una de las regiones más inhóspitas del planeta. El pueblo tuareg se compone por diversas confederaciones y tribus que se extienden por el denominado País Tuareg, hoy separado artificialmente por las fronteras heredadas de la colonización. Así, encontramos poblaciones de este pueblo en al menos cinco estados: Argelia, Mali, Níger, Libia y Burkina Faso. 

Los tuaregs (Kel tamacheqⴾⵏⵏ ⵜⵎⵛⵈ en su lengua), son mayoritariamente un pueblo de pastores nómadas que sobreviven en un medio hostil que históricamente los empujó a practicar el pillaje y saqueo de grandes ciudades africanas próximas al desierto. También el comercio caravanero fue una ocupación destacada, así como sus célebres artesanos y la agricultura limitada en algunos oasis. Hablan un conjunto de dialectos amazighes denominados Tamacheq, Tamajeq o Tamahaq, y son el único pueblo amazigh que mantuvo hasta nuestros días la escritura amazigh denominada tifinagh. 

Historia 

Los antepasados de los tuaregs se desplazaron hacia el sur desde el norte de África, hecho que se vincula con la fragmentación que provocó la invasión árabe (siglos VII a XI) en las antiguas sociedades amazighes. Tradicionalmente se ha considerado que los principales focos de procedencia serían los antiguos garamantes ubicados en en el Fezzan (suroeste de Libia) y el sur del actual Marruecos. La propia tradición oral de los tuaregs cuenta la leyenda de una mujer de noble cuna, Tin Hinan, nacida en Tafilalt (sudeste de Marruecos) que, acompañada de su esclava Takama, cabalgó a lomos de un camello blanco hasta el actual oasis de Abalessa, próximo a Tamanrasset (Tamenghast). Los Kel Ghala y los Taitoq del Macizo del Ahaggar, se consideran descendientes de estas dos mujeres. Según la tradición, ambas fueron enterradas en las proximidades de Abalessa en un lugar que fue excavado por arqueólogos franceses que hallaron el cuerpo de dos mujeres de ‘raza blanca’. 


Hay que señalar que la llegada en la antigüedad de estos guerreros pastores nómadas al Sáhara central y el Sahel alteró su fenotipo físico original de carácter mediterráneo. La captura y la incorporación de poblaciones negras como esclavos y oficios serviles propició una paulatina mezcla y la existencia de grupos tuaregs claramente subsaharianos mientras que algunos sectores aristocráticos siguen conservando rasgos mediterráneos. 

Aunque los tuaregs fueron paulatinamente islamizados, nunca llegaron a ser conquistados siendo un pueblo temido en la antigüedad. Esto posiblemente explica por qué mantuvieron particularidades culturales como la escritura tifinagh y la mínima influencia árabe en su lengua, así como las particularidades sociales. En el siglo XX fueron conquistados por primera vez a pesar de su resistencia, no pudieron hacer frente de manera efectiva a un ejército moderno como el de la Francia colonial de comienzos del siglo pasado. Tras las independencias de los estados norteafricanos, los tuaregs quedaron repartidos en varios estados en los que se convirtieron en minorías que, en ocasiones, se han enfrentado al poder central. 

 Economía 

Habitualmente, el tuareg vive en una familia extensa que se desplaza según las necesidades de su rebaño formado por el camellos (imenas ⵎⵏⵙ, sin. amis ⵎⵙ), cabras (ulli, sing. taghat ⵜⵗⴹⵜ), vacas (tast ⵜⵙⵜ), bueyes y a veces ovejas (tilay ⵜⵏⵏ). Este le proporciona leche (ax ::) para el autoconsumo, con la venta o intercambio de algunos animales se obtiene el mijo en los mercados. En algunas regiones montañosas donde existen nacientes de agua y pozos (unan, sing. anu ⴰⵏⵓ ), como el macizo del Ayr en el actual Níger, se practica la horticultura de regadío así como el aprovechamiento y explotación de los palmerales del que se extraen madera y dátiles (teyni ⵜⵉⵏⵉ). 

El nombre de ‘tuareg’ fue dado por los árabes ya que antes de su islamización los consideraban ‘abandonados de Dios’. La denominación que se dan a ellos mismos es amaceq, amahaq, o amajaq que no dejan de ser sino variantes de ‘amazigh’ y a su lengua tamaceq, tamahaq o tamajaq que por su parte también son la particular manera de decir ‘tamazight’. Es por ello que para englobarse a todos es habitual que también se denominen Kel Tamaceq, es decir, los que de la tierra (akal) que hablan tamaceq

Sociedad

Artistas del célebre grupo Tinariwen con sus ropas tradicionales. Foto Jacques Denis

La sociedad tradicional tuareg, hoy profundamente alterada por los cambios sociopolíticos, se divide en dos grandes grupos: las personas libres (ilellan, sing. ilelli) y la clase servil (iklan, sing. akli ⴾⵏⵏⵉ ). 

Entre los ilellan se encuentra la aristocracia guerrera (imajeghan, variante de 'imazighen') que detentan el poder político y participa en las guerras, siendo el rey (amenokal  ⵏⴾⵏⵏ ) miembro de este grupo. La imagen que debe dar un amajegh es la de un guerrero que no le teme a nada y cuyo valor moral debe igualar al físico. Los religiosos ineslemen ‘los del islam’, suelen ser hombres instruidos que imparten justicia y confeccionan amuletos para los guerreros. Los vasallos tributarios (imghad) trabajan en el cuidado del ganado y son protegidos por los imajeghan. Los artesanos (ineḍen, sing. eneḍ ⵏⴹ) suelen ser herreros, aunque también trabajan maderas, alfareros y las mujeres el cuero. En un grupo intermedio libre están los mestizos y libertos (iderfan ⴷⵔⴼⵏ). Por último, el grupo de los cautivos (iklan) encargado de cuidar el ganado y otras tareas cotidianas.

Foto: Souleymane Ag Aanara

La mujer (tameṭṭut) en la sociedad tuareg reviste de gran importancia, siendo la herencia habitualmente de carácter matrilineal. Aunque el poder lo acaparan los hombres, es conocida la tradicional libertad de la mujer tuareg que puede elegir a su pareja, tener relaciones sexuales antes de la boda y participar en las decisiones de la familia o la tribu. Son ellas normalmente las que enseñan la escritura tradicional tifinagh o tocan el imzad, una especie de violín tradicional. Además, tienen derecho al divorcio o a expulsar del hogar al marido ante algún conflicto o maltrato, por lo que en ocasiones se ven hombres durmiendo fuera de la tienda. 

Lengua y escritura 

Los tuareg hablan un conjunto de dialectos amazighes hablados por cerca de dos millones de personas. Cuenta además con unos alfabetos propios denominados tifinagh, herencia directa de los antiguos alfabetos amazighes líbico-bereberes. Las principales variantes tuaregs son las siguientes: 

-Tamahaq: se habla en el sur de Argelia y Libia por parte de las confederaciones de Kel Ahaggar y Kel Ajjer. 

-Tamaceq: se habla en el norte de Mali (Adrar n Ifoghas) y extremo sur de Argelia por los Kel Adagh. 

-Tamajeq n Ayr (Tayrt): se habla en Níger. 

-Tawellemmet: se habla en Níger y Mali. 


El tuareg y el guanche

Por varias razones, las hablas tuaregs han sido y son claves en el estudio de la lingüística amazigh de Canarias. Una rama de la lengua amazigh que se carcateriza por su aislamiento, escasa influencia del árabe y un supuesto arcaísmo, siempre llamó la atención de los lingüístas. Este hecho explica el por qué de la existencia de grandes trabajos y diccionarios sobre el tuareg a diferencia de muchas otras variantes del amazigh, facilitando así el trabajo de la lingüística comparada entre los guanchismos y el amazigh.

Ya desde el siglo pasado, la obra de Charles de Foucauld Dictionnaire Touareg- Français se convirtió en una obra de referencia para Dominik Wölfel y Juan Álvarez Delgado en su estudio del guanche. Ya en ese tiempo militantes como Hermógenes Afonso de 'Hupalupa' mostraba su entusiasmo por el tuareg que lo consideraba "la misma cosa" que el guanche. Posteriormente, la obra de Karl Prasse o Jeffrey Heath serían la referencia ineludible para los investigadores posteriores como Reyes García. Pero, ¿es entonces el tuareg la lengua o dialecto amazigh más próximo a las hablas canarias? Reyes García matiza esta similitud: El antiguo poblamiento lingüístico del Archipiélago se caracterizó por la convivencia insular de dos flujos dialectales, uno meridional o tuareg, de honda radicación en todas las Islas, y otro septentrional, más diverso en su composición y distribución”. Nosotros nos limitaremos a señalar que resulta complejo extrapolar la complejidad dialectal continental actual al escenario lingüístico de hace dos milenios.

Presente y futuro 

Desde la segunda mitad del siglo pasado, los tuaregs cada vez son más sedentarios a causa emigrando e instalándose en las grandes ciudades como Tamanrasset, Agadez, Bamako o Niamey. Los motivos de ello son las fronteras impuestas, la marginación política, económica y social, así como la creciente asimilación cultural y lingüística. Por último, los conflictos armados en Mali o Níger y las sequías cada vez más extremas han empeorado la situación. 

El futuro de este pueblo es incierto, pero existen movimientos que se resisten a la asimilación, destrucción del medio y dominación política. El movimiento cultural es importante, especialmente la literatura oral y la música con grupos que han alcanzado fama internacional como Tinariwen, Bombino, Toumast o Terakaft.

PARA SABER MÁS

-Chaker, S. Etudes touarègues: bilan des recherches en sciences sociales. Edisud/CNRS/IREMAN-LAPMO, Aix-en Provence, 1988.

-Claudot-Hawad, H. Les touaregs. Portraits en fragments, Edisud, Aix-en Provence, 1993.

-Prasse, K-G. The blue people. Copenhague 1995.

-Varios autores. (2001) Tuareg. Nómadas del Desierto. Fundación La Caixa
 
             

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