IẒUṚAN. En el mes
de diciembre las declaraciones del profesor Mohand Tilmatine no dejaron a nadie
indiferente en la sociedad canaria. En la prensa isleña pudimos leer titulares como “La lengua de los aborígenes guanches podría volver a ser hablada”, donde se recogían las
declaraciones al respecto de Tilmatine, profesor y especialista en lengua
bereber de la Universidad de Cádiz. En el marco de unas jornadas sobre
dialectología árabe en la Universidad de La Laguna, el profesor cabilio afirmó
que, aunque hoy la lengua guanche esté muerta,“no significa que esté muerta
para siempre".
Mohand Tilmatine |
Sobre este último asunto, el
especialista se mostró sorprendido “por
los pocos conocimientos que hay del bereber en Canarias”. Para Tilmatine,
si hubiera interés, Canarias podría emular a otros pueblos que han recuperado
sus lenguas muertas como el hebreo, por tanto lamentó que sea bien diferente y
que no se enseñe bereber en sus escuelas y universidades públicas. Señaló que,
por el contrario, en otras comunidades del Estado como Andalucía y sobretodo
Cataluña existe la enseñanza en este idioma para el alumnado norteafricano. A
juicio de Tilmatine, “resulta, cuanto menos raro, que en Canarias, donde se
habló bereber, no haya interés por aprender este idioma, lengua materna de
millones de personas en países tan diferentes como Egipto, Túnez, Libia,
Argelia, Marruecos, Mauritania, Mali, Niger y Burkina Faso”. Ciertamente, diversos
dialectos amazighes fueron hablados durante más de dos milenios en Canarias, y
aún hoy, a pesar de caer en desuso a comienzos del siglo XVII, sus fósiles
lingüísticos son abundantes en la toponimia insular, etnónimos, antropónimos y
en el español de Canarias.
Si bien las declaraciones de Mohand Tilmatine son positivas para estimular el debate, es importante plantear las dificultades objetivas sobre la cuestión de la lengua amazigh en Canarias. Desafortunadamente, no podemos obviar una serie de dificultades y obstáculos que están lejos de ser salvables si se pretende reproducir las antiguas hablas del Archipiélago:
Si bien las declaraciones de Mohand Tilmatine son positivas para estimular el debate, es importante plantear las dificultades objetivas sobre la cuestión de la lengua amazigh en Canarias. Desafortunadamente, no podemos obviar una serie de dificultades y obstáculos que están lejos de ser salvables si se pretende reproducir las antiguas hablas del Archipiélago:
1-No conocemos ninguna de las
hablas insulares en su totalidad.
Los abundantes restos lingüísticos
no son suficientes para conocer ni reconstruir, en su totalidad, ninguna de las
hablas amazighes habladas en Canarias en torno al siglo XV y XVI. A pesar del
dilatado periodo de convivencia lingüística a lo largo del siglo XV y XVI, tras
la conquista, no se conoce hoy ningún documento u obra que intentara recoger
ninguna de estas hablas en su totalidad antes de su caída en desuso. A posteriori, desde el siglo XIX
apareció el interés científico en el estudio y análisis de los restos de estas
hablas mediante la lingüística comparada con las hablas amazighes vives en el
Norte de África por autores como Dominik J. Wölfel, Juan Alvarez Delgado o
actualmente Ignacio Reyes García. Y es que, aunque las variantes lingüísticas de
las Islas no son habladas desde hace siglos, en el Norte de África el idioma
sigue vivo. Con todo, no existe una institución académica especializada en
dicho ámbito que facilite esa investigación ya que es dada generalmente por inútil al tratarse de una 'lengua muerta'.
2- Existe una amplia diversidad
lingüística amazigh.
Otro escollo importante es la
complejidad y riqueza de las hablas amazighes que aún siguen en uso en el
Continente. No existe un idioma amazigh en la actualidad comparable a los
idiomas normalizados europeos, al contrario. El carácter eminentemente oral del
idioma lo ha fragmentado en numerosas hablas y no pocos dialectos que, por si
fuera poco, carecen de una variedad estándar o literaria de la lengua. Por otro
lado, existe el factor de la profunda influencia del árabe sobretodo en
determinados dialectos. Es tal la complejidad que existe el
debate sobre si hablamos de una lengua o varias. No obstante, el mundo científico,
coincide en que existe una profunda unidad lingüística que nos permiten hablar
de un solo idioma.
En el caso de Canarias, todo parece indicar que también existió esa diversidad, al menos entre islas. Por consiguiente, tampoco podríamos hablar estrictamente de una lengua bereber canaria homogénea. Al respecto, los estudios etimológicos señalan una evidente inclinación de las hablas isleñas hacia los dialectos meridionales, fundamentalmente el actual dialecto tuareg y las hablas del centro y sur marroquí.
En el caso de Canarias, todo parece indicar que también existió esa diversidad, al menos entre islas. Por consiguiente, tampoco podríamos hablar estrictamente de una lengua bereber canaria homogénea. Al respecto, los estudios etimológicos señalan una evidente inclinación de las hablas isleñas hacia los dialectos meridionales, fundamentalmente el actual dialecto tuareg y las hablas del centro y sur marroquí.
3- No existe una demanda social
para la recuperación del amazigh en Canarias.
Aún
no existe ninguna inquietud generalizada al respecto. El español es el idioma
propio de las Islas Canarias desde hace siglos hasta el punto de que el país
cuenta con una variedad propia del mismo, del que no pocos restos lingüísticos
amazighes forman parte. Aunque hablar bereber en Canarias no tendría
ni debería ir en detrimento del castellano, ni siquiera se contempla una
recuperación que desempeñara un rol de complemento cultural enriquecedor. Por
otro lado existe una postura de indiferencia y nula
voluntad política e institucional hacia ello. Es evidente que el
desconocimiento generalizado y la precaria conciencia identitaria de la
sociedad canaria no facilita ningún interés al respecto.
Estos tres grandes obstáculos
frenan cualquier interés y tentativa en recuperar las antiguas hablas bereberes
de Canarias, más coloquialmente conocidas como 'el guanche’. Con todo,
compartimos inquietudes y reflexiones con el profesor Tilmatine, y es que no es
razonable que mientras comunidades como Cataluña y Andalucía brinden
facilidades para el estudio y conocimiento de la lengua bereber, en Canarias
sea un tema tabú. Resulta del todo incomprensible ya que no sólo se habló en las
Islas durante milenios, sino que su huella sigue impregnando tanto el territorio
canario con la toponimia como el español de Canarias.
Pero no vamos a negar lo evidente;
existen prejuicios políticos en torno a la cuestión lingüística, sobre todo
cuando tratamos de uno de los valores más diferenciadores desde el punto de
vista identitario. Un elemento que además no termina de encajar en la identidad
superficial y folclórica, en el sentido peyorativo, de Canarias. Es también un
aspecto atractivo para el nacionalismo canario más exaltado, muy interesado en
utilizar toscamente como arma política lo amazigh, pero menos en estudiarlo y conocerlo
en profundidad. Sin embargo, es injusto que una sociedad coaccionada por
prejuicios políticos se prive de estudiar, conocer y disfrutar de uno de sus
valores culturales.
La posibilidad de profundizar los
estudios y conocimientos lingüísticos del ‘guanche’ y de la lengua amazigh en
general entra dentro del sentido común. Sólo desde una fobia excluyente podría
haber oposición a este derecho elemental de cualquier pueblo. El derecho al
estudio, conocimiento e incluso difusión de la riqueza lingüística amazigh en
Canarias es fundamental para el reencuentro con nuestras raíces y el
enriquecimiento de nuestra identidad.
Pero una cuestión rebatible es la
opción legítima de la reconstrucción y difusión de una variante amazigh de las
islas basada en elementos insulares y continentales modernos, algo que entra
dentro de lo posible. En todo caso, semejante empresa debería ser impulsada por
un equipo de especialistas en la materia que aún no existe. Quizás, la hoja de
ruta pasaría por establecer unos criterios lingüísticos coherentes y serios,
así como unos vehículos de difusión y transmisión adecuados. Pero sobre todo,
sería necesario una voluntad real, sobre todo social, que respaldase esta
iniciativa cultural. En este caso, a nuestro juicio, recuperar la tamazight
debería ser para sumar, y de ninguna manera, para restar o imponer. Es un
patrimonio de todos que no debe ir en detrimento de nada ni de nadie, y mucho
menos del español, nuestra lengua propia desde hace siglos.
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7 comentarios:
Me parece un buen estudio, aunque tal y como están nuestros chinijos, me esforzaría más en inculcarles palabras y expresiones que se están perdiendo para siempre. Es la mezcla de vocabulario canario-americano de emigrante-guanche y su voz cantarina (con timbre) el que ya casi no existe ni en las islas "de la periferia" ¿Son acaso menos importantes? No. Perdemos miles de expresiones y 'cantares hablados' que nos arroparon desde que éramos unos chinijos. Si nadie se da cuenta, adiós expresiones insulares.
Me parece un buen estudio, aunque tal y como están nuestros chinijos, me esforzaría más en inculcarles palabras y expresiones que se están perdiendo para siempre. Es la mezcla de vocabulario canario-americano de emigrante-guanche y su voz cantarina (con timbre) el que ya casi no existe ni en las islas "de la periferia" ¿Son acaso menos importantes? No. Perdemos miles de expresiones y 'cantares hablados' que nos arroparon desde que éramos unos chinijos. Si nadie se da cuenta, adiós expresiones insulares.
Pues si se puede recuperar adelante, ¿a qué diablos esperamos?, al carajo con la TV, la radio, internet, nuestra cultura está ahí, en la mazmorra del tiempo, esperando que nuestro fuerte clamor tumbe sus rejas. Ser canario no es ser del tenerife o de las palmas, ser canario no es tampoco pasearse por las calles con una bandera nacionalista, ser canario es cualquiera que viva en estas islas, independientemente de su nacionalidad o raza, mejor así, ser un pueblo multicultural, diverso y bello. Lo sería más bello con la liberación de nuestra lengua de manos del pasado ¿Por qué hay gente que insiste en negar el origen de los Guanches, Bimbaches, Majos, etc?
Esto no es una cuestión de razas, es una cuestión de identidad; sin lengua no somos nadie.
por favor recuperenlo como yo hay muchos que queremos esto ojalas sea muy pronto
ojalas se recupere
Sí, me encantaría aprender nuestra legua guanche.
La lengua aborigen canaria tiene una pequeña parte de libico, el resto en su mayoría es otra lengua que ya no se habla hoy en día pero si un dialecto de la misma. Hay una obsesión con comparar todo con el bereber y creo que van por el camino erróneo.
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