IẒUṚAN. Nos hacemos eco de esta bella iniciativa que representó dignamente a los antiguos canarios en la Romería de Los Labradores de Santa Lucía de Tirajana, una de las más auténticas de la isla de Gran Canaria.
Impulsada por el joven tirajanero Juan Francisco Mederos y su familia, así como la implicación de la bióloga Fayna Brenes, la carreta "Atis Tirma ⴰⵜⵉⵙ ⵜⵉⵔⵎⴰ" fue un homenaje a los ancestros más recientes (abuelos Juan Mederos Sánchez y Josefa Cruz Tejera) y ancestrales (antiguos/as canarios/as).
La carreta portaba elementos carcaterísticas de la antigua cultura amazigh de la isla como un molino de mano para elaborar el gofio, plantas medicinales y diversos herramientas como garrotes y tabonas, etc. Además, junto a la representación se practicó una llamativa exhibición de Juego del Garrote Canario por miembros de la Escuela de La Revoliá. Según Fayna, la idea era "reconectar con nuestro pasado indígena y recordar que también venimos de ahí con el objetivo de hacer comunidad uniendo a distintas generaciones". En su opinión, "debería haber una carreta así en todas las romerías puesto que es importante que reconectemos y visualicemos este legado indígena, amazigh, que es algo que nos enorgullece como pueblo, algo que sentí ese día".
Por desgracia, a pesar del conocimiento histórico acumulado por las investigaciones en lo que respecta a las vestimentas y apariencia de nuestros ancestros, aún es muy habitual las representaciones en estatuas, dibujos y vivientes totalmente desafortunadas. Desnudos por completo, en taparrabos y pieles de cabras elaboradas chapuceramente o cuernos de cabra, se combinan con pelos desgreñados y cuerpos esculpidos con suplementos de gimnasio poco realistas.
Este tipo de representaciones tradicionales parten de un estereotipo colonial “aboriginista” que caracteriza al guanche o antiguo canario como primitivo, salvaje, bruto, grotesco y mítico. Son pocos los ejemplos de representaciones acordes a la realidad histórica. Estas últimas sólo son visibles en unas pocas estatuas, cortometrajes y representaciones que intentan no sólo ser fieles a la realidad histórica, sino la humanización y dignificación del antiguo amazigh isleño.
Este tipo de iniciativas que parten del respeto son siempre bienvenidas y agradecidas.