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Monumento a Bentor. Foto: Crónicas portuenses. |
IZURAN/Rumén Sosa. Bentor, Ventor o Bentorey fue el último mencey (rey) de Taoro y de Tenerife antes de ser la isla conquistada. Su recuerdo perduró puesto que prefirió quitarse la vida derriscándose que rendirse ante los conquistadores castellanos.
Ventor era hijo de Benitomo de Taoro, el mencey más poderoso de la isla de Achineche. Este mencey fue además el principal líder de la resistencia guanche a la conquista castellana conocida como “bandos de guerra”, una coalición de menceyatos o reinos del norte de la isla que rechazaron pactar con los invasores. Por lo tanto, Bentor fue descendiente del primer rey de la isla conocido como Tinerfe en Grande.
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Panorámica del Valle de Taoro con Tigaiga al fondo y el Teide en lo alto en la primera mitad del siglo XX. |
Bentor participó con su padre en las batallas en defensa de su patria frente a los conquistadores. Tras la muerte de su padre en la Batalla de Aguere (La Laguna) en noviembre de 1495, Bentor sería elegido por los guanches de Taoro como su sucesor, liderando también los bandos de guerra. Tras ello, el capitán castellano de la conquista Alonso Fernández de Lugo envió como emisario a Tenesor Semidan (Fernando Guanarteme) a pactar con Bentor con la intención de que se rindiera y se convirtiera al cristianismo. Por ello sabemos que el rey grancanario sabía la lengua guanche, es decir, la variedad amazige de Tenerife. La respuesta del último mencey fue negativa siendo transmitida por el Guanarteme a los conquistadores.
“el
Adelantado (…) mandó ir á el dicho guadnarteme á el Rey
Ventor hijo del rey Venitomo, á le requerir que se diese é
tornase cristiano (…) y le fabló, porque sabía la lengua de
guanches, é volvió (…) diciendo que el dicho Rey Ventor no se
quería dar”
Trejo y Carvajal (1891 [1526]), p. 215.
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En la segunda batalla de Acentejo en diciembre de 1495, los guanches que resistían liderados por Bentor, fueron derrotados por los conquistadores. Como consecuencia, Bentor se retira con sus guerreros hacia los riscos de Tigayga, en el extremo occidental de Taoro donde acabaría con su vida derriscándose antes de entregarse. Tras estos hechos, la resistencia guanche se desmorona culminando en la rendición de los menceyes de los bandos de guerra en el acto de sumisión la conocido como la Paz de Los Realejos. Así se daría por finalizada la conquista castellana de Tenerife y de toda Canarias en julio de 1496.
"Derriscándose prefirió la muerte a someterse a los conquistadores castellanos"
Significado del nombre
En las fuentes documentales se denomina al último mencey como Bentor, Ventor o Benteorey. Para Reyes García, este antropónimo procede de la raíz amazige B-N-T-R que se concreta en el término ăbəntər ‘hecho de ser derribado (por un golpe) (persona o animal) y reconstruye el término como Bəntər que significaría de modo figurado ‘despeñado’. Nosotros creemos que este antropónimo puede tener relación también con la raíz N-Ḍ-R y con el verbo enḍər o enṭṭər 'saltar' o el nombre anṭṭər ‘hecho de saltar, salto’, por lo que podría traducirse como We-n-nṭṭər ‘el del salto’ (w
> /ß/ > b, por consonantización).
Descendencia de Bentor
"Aunque el apellido se perdió, entre los canarios actuales hay descendientes de su linaje."
Al parecer Bentor dejó al menos dos hijos como descendientes; un niño y una niña. Con respecto a su hijo, supuestamente bautizado como Cristobal Hernández, fue esclavizado por Alonso Fernández de Lugo y aunque su hermana lo comprara este acabaría volviéndolo a secuestrar para venderlo a un vecino de La Palma llamado Diego de Llanos. Finalmente, sería liberado en junio de 1521 por Cristóbal Hernández, un guanche que posiblemente fue su tío.
Su hija fue Ana Gutiérrez, que casaría con Martín de Mena de probable procedencia portuguesa. De este matrimonio, tuvo descendencia que propició que algunos de sus nietos portaran su nombre como Ana Bentor de Mena y Antón de Mena Benchorhe. Aunque este apellido se perdió, entre los canarios actuales existen no pocos descendientes de su linaje.
Además, algunas familias canarias aún portan el apellido Bencomo por ser descendientes de menceyes guanches que, en su recuerdo, decidieron conservar este apellido del que fue el principal mencey de la isla.
Herencia e influencia en la sociedada canaria
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Algunos asistentes al homenaje anual a Bentor este año 2025. |
En su breve vida, el hijo del gran Benitomo siguió el ejemplo de su padre. Así, en un suicidio ritual prefirió la muerte a someterse a los conquistadores castellanos. Esto fue importante no sólo por el gesto simbólico en sí mismo que trasciende los siglos, sino porque fue el acontecimiento clave que dió por terminada la conquista europea de la isla y de toda Canarias. Y de la importancia de este hecho debió ser consciente el mismo Bentor en aquel momento.
Al pie de los riscos de Tigaiga donde se derriscó, se fundó el pueblo de Los Realejos donde se establecieron las huestes de Alonso Fernández de Lugo para finalizar la toma del Menceyato de Taoro y de toda la isla. Es allí donde celebró el acto de sumisión de los últimos menceyes de los bandos de guerra a Castilla conocida como la Paz de Los Realejos. Así se fundó esta localidad tinerfeña sin ser casualidad que su santo patrón católico fuera Santiago Apóstol, principal figura católica invocada por los castellanos en sus conquistas contra los pueblos no cristianos.
Tras siglos de olvido, en la segunda mitad del siglo XX, se empieza a recuperar y valorar la Historia de Canarias y a recordar a los guanches y sus personalidades más destacadas. Coincidiendo con el quinto centenario de su muerte en julio de 1996, se erigió un monumento en el Mirador del Lance, en los riscos de Tigaiga, en recuerdo a Bentor de Carmen Luis León que intenta representar el dramatismo del momento. Cada año, en el último domingo de julio se realiza un acto en homenaje al último mencey que parte de la Plaza de Tigaiga y se camina hasta el Lance tocando un tajaraste. A los pies del monumento, se suele hablar de Bentor y homenajear a alguien que haya destacado por su labor en defensa de la cultura canaria. Por último, suele haber exhibiciones de juego del palo canario.
Por último, cabe destacar que hay familias canarias que han decidido poner a sus hijos varones su nombre, por lo que ya hay niños y jóvenes canarios que portan orgullosos el nombre de Bentor, el mejor homenaje al último mencey guanche
REFERENCIAS
-La familia del rey Bentor. Leopoldo de la Rosa (1977)
-Ascendencia guanche: los Mena de Tenerife y Gran Canaria. Faneque Hernández y J.R. García Torres (2013)
-Los límites del Menceyato de Taoro.
-Diccionario ínsuloamazique. I. Reyes García.
-Dictionnaire Berbère tachelhiyt – français. H. Stroomer
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