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Isabel en Acusa. Foto: Documental Memoria Indígena, tradiciones ancestrales canarias. |
IẒUṚAN. Tras la triste noticia de su partida, consideramos necesario contribuir a dar a conocer su labor y la de su familia. María Isabel Quintana González, natural de Acusa, localidad del Municipio de Artenara de profunda raigambre indígena, dio voz al Proyecto Temosen que está rescatando la cebada canaria originaria de la isla. Hija y nieta de agricultores de Acusa, heredó de ellos su amor por el campo y la agricultura.
Aunque se crió en esta bella localidad cumbrera, Isabel vivía desde hace años en la ciudad de Las Palmas habiendo trabajado en ella en una fábrica de conservas de pescado y posteriormente en el Servicio Canario de Salud. En estos últimos años, Isabel pasaba mucho más tiempo en su finca de Acusa, en ella tuvo olivos, almendreros y otros árboles frutales que fueron arrasados en el incendio del verano de 2019. Tras esta desgracia, animada por su hija Guacimara Delgado, decidió a partir de 2020 sembrar cebada, recuperando no sólo la antigua tradición cerealista de Acusa sino la vieja semilla autóctona.
Cebada canaria, una herencia milenaria
Como es bien sabido, la cebada no sólo es el grano más consumido por los antiguos canarios, sino el cereal amazige por excelencia. Además, se trata de un cultivo tradicional en la zona hasta los años sesenta cuando fue sustituido por los cultivos de regadío gracias a la construcción de la Presa de Candelaria. Según un estudio molecular de 2017 por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Linköping, Estocolmo y el Museo Nórdico de Suecia, se demostró que se trataría de la misma cebada que se ha encontrado en yacimientos arqueológicos en Guayadeque, Temisas y la misma Mesa de Acusa.
Pero ¿cómo y por qué se mantuvo la semilla de cebada precolonial? Como señalaba Isabel en 2024 en un artículo de Gaumet Florido para la prensa local; «Según mi madre, aquí no se ha dado nunca otra semilla de cebada. La que viene de fuera es totalmente diferente. No se da igual, así que esta semilla se ha mantenido porque no hay otra que se dé como esta, porque está super adaptada».
Proyecto Temosen
El nombre de este proyecto familiar no puede ser más indicado pues Temosen (timẓin) es el antiguo nombre que recibía la cebada en la lengua amazige de la isla. El proyecto pretende reintroducir el cultivo de la cebada en la Vega de Acusa para recuperar el paisaje tradicional y conocimientos sobre el cultivo que al mismo tiempo es compatible con lo ya existente, sin descartar extrapolarlo a otras zonas de la isla. Como señalaba su hija Guacimara, el objetivo de todo ello es obtener la materia prima para elaborar el gofio de cebada, pan o la elaboración de cerveza artesanal.
Sin embargo, ya Isabel advertía de las dificultades de esta labor pues el ciclo del cereal requiere un gran esfuerzo pues «Es un trabajo enorme, que no se paga con nada. Cuando la gente se ríe porque cobro 2 euros el kilo, no saben lo que cuesta hacerlo. Para hacer gofio o cerveza tiene que pasar el grano por una zaranda». Para las labores más pesadas, convocaron a gente interesada para ayudarles en la siega y trilla participando activamente colectivos como la Jurria Guanil de Salto del Pastor. Isabel señalaba que nuestros antepasados consumían gofio de cebada y apelaba a los molinos para que molieran esta cebada ecológica que la tostaran para obtener un gofio de cebada ecológico y del país.
D.E.P.
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Isabel en la trilla de la cebada. Foto: Gran Canaria Agro Ecológica. |
Vaya esta breve reseña como homenaje a una persona como Isabel que amó profundamente su tierra y supo transmitirlo como un legado, especialmente a su familia que la seguirá “buscando en el cielo de Acusa”.
ⵜⵏⵎⵎⵔⵜ ⵉⴵⴱⵏⵏ
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