IZURAN. Medio milenio después
Ansite aún da mucho que hablar. Ansite es hoy una fortaleza como ayer, aunque
por fortuna de distinta naturaleza. Ansite es un bastión frente al olvido
interesado de la historia de un pueblo. Este distinguido galardón se lo ha
ganado a pulso un cortometraje, sí hablamos de cine, de cine canario. Pero no
hablamos de un proyecto cinematográfico de un iluminado cualquiera. Tras este
empeño se esconde una inquietud social que está dando sus frutos. No obstante
hablamos de una de esas aventuras poco habituales en una Canarias acostumbrada
a la sosa cultura de la subvención.